martes, 7 de enero de 2014

RECUERDOS DE BAZA. (Recuerdos I )



GRANADA SANDOVAL.
EN ESTA PÁGINA PODRÉIS LEER ALGUNAS PINCELADAS DE MI PRIMER LIBRO DE RECUERDOS Y VER ALGUNAS PANORÁMICAS DE MIS TIERRAS DE BAZA  Y GRANADA.
Mis agradecimientos a Javier de la
HELADERÍA LOS VALENCIANOS de Baza que ha tenido la gentileza de permitirme utilizar estas fotos de su propiedad para engrandecer esta página con su belleza.
Como podréis ver esta colección de fotos que Javier titula  CIELOS DE BAZA no puede ser más hermosa.
 ( Picar en el vídeo de abajo para ver la página escuchando música )
PLAZA MAYOR

EL REGRESO.

Un emigrante, cuando regresa a su pueblo en vacaciones o lo hace para siempre buscando la raíz de sus orígenes después de años en la distancia, siente el corazón retozando de gozo como un cervatillo ante las imágenes que percibe.
Respira con ansiedad, desea verlo todo, escucharlo todo palpar cada centímetro que se mantiene vivo en su recuerdo, desea ser parte del paisaje, acariciar el aire, respirar la tranquilidad del entorno sin el ruido ensordecedor de las ciudades.
Tantos años de ausencia le hacen verlo todo distinto, incluso las imágenes que se han mantenido presentes en el silencio de la añoranza son ahora diferentes.
Ahora todo se hace patente, todo está al alcance de la mano, las calles, la juegos infantiles, las plazas, las campanadas del reloj en la iglesia, la casa de sus mayores...todo....todo a su alrededor es un latido de cosas familiares que le dan la bienvenida y le recuerdan que lo que le rodea forma parte de sí mismo.
¡Por fin me encuentro en casa! dice con el pecho reventando de gozo.
El corazón le da aletazos como una golondrina que desea recorrer de golpe y en un solo vuelo todas las sensaciones acumuladas en los años de ausencia, de pronto siente recuperadas todas las imágenes que se habían perdido en la distancia.
Se da cuenta, de que no importar el tiempo, es  igual que sea verano o invierno, de todas formas... ¡Su pueblo huele a primavera! Pero...el subconsciente le da un toque de alerta  con una pregunta...
_ “¿Te recordarán en el pueblo con la misma intensidad que tú estás sintiendo? Piensa que regresas después de muchos años, que pretendes que las cosas permanezcan igual que estaban, que la gente te recuerde y eso, después de tanto tiempo, es una fantasía que raya en la memez... ¡El progreso no sabe de sensiblerías! Piensa que el paso de los años lo ha trasformado todo, el tiempo ha cambiado las viejas calles, la plaza, la escuela... todo es ahora núcleo urbano, todo son rotondas y aglomeraciones de tráfico, las gentes de tu pueblo son extraños, gente con prisa que no se detienen ni te van a demostrar afecto”.
El emigrante se queda pensativo, su alma está estacionada en el pasado no puede asimilar el choque brutal de la realidad, está en su pueblo pero la amenaza del olvido quiere romperle de un tirón todos sus sueños.
Es entonces cuando nota de verdad, la dura realidad del regreso, empieza a buscar rostros amigos y ve solo caras desconocidas, donde creía ver rasgos de los hijos de quien un día fueran sus compañeros de juegos nada le es familiar entonces es cuando piensa ¡Dios mío, todo me es tan extraño!
En realidad, todo es extraño, todo...menos la visita al cementerio... ¡Allí es donde verdaderamente encuentra fotos enmarcadas, caras y nombres conocidos de aquellos que con tanta ilusión creyó ver en las calles de un pueblo que solo estaba en su recuerdo. 
(Escrito en Baza 1989) G. S.



 ESTA ES LA PORTADA DE MI PRIMER LIBRO, ESCRITO EN CASTELLANO Y TRADUCIDO AL CALAN, SE PUBLICÓ EN 1987


ESTE ES EL PRIMER POEMA QUE CONTIENE ESTE LIBRO TITULADO

QUERENCIA

En este tiempo ardiente de mi desvelo.
En mi dolor abierto de pecho adentro,
quiero venir en busca de la querencia
a la llamada ardiente de mi recuerdo.

Entre la cal y canto de tus costumbres
una llamada intensa como la aurora
es en mi pecho ardiente como la lumbre
la singular provincia cautivadora.

¡Baza de mis anhelos, pura y sencilla!
¡Granada de mi alma fina y señora!
Por tierras catalanas, gran maravilla,
mis pasos de poeta, sueña y te añora.

Estoy en esta tierra, que es lejanía,
en cotidiana lucha con mis labores,
me van naciendo versos de mil colores
para esas calles moras de alcaicería.

Son esas tierras patria en mi descendencia.
Es su cultura propia, mi afán, mi hora.
Es la que late intensa por mi conciencia
por ser tierra que mi pecho sueña y añora.

Quiero poner mis versos de orfebrería
artesonando bloques de luz creadora
para que brille siempre, en bendita hora,
ese rincón precioso de Andalucía.

                                          Granada Sandoval.
MUJER SOLITARIA.
Mujer que tienes los ojos
que de tanto amar te arden.
Mujer de las manos frías,
la de los labios cobardes.
Mujer que sientes amores
sin ser dueña de tus carnes,
siempre callando, en silencio
lamentándote, ¿no sabes
que la senda de tu pecho
se está muriendo de hambre?
Hambre de amor y de vida,
y de ser algo de alguien.
Mira mujer, tu verano,
está a punto de acabarse,
pronto llegará tu otoño,
triste, solo, y al pararse,
te pintará sobre el cuerpo
la vejez; así a tu carne
se le acabará la fuente
de  amor que nunca empezaste.
Esa fuente que tú tienes
cerrada con siete llaves.
Esa fuente de tu pecho.
Esa pasión de tu carne.
Esa que frenan tus labios
poniendo nieve en tus frases.
Esa pasión de tu cuerpo
de ser recta en tus verdades,
esa que mata en silencio
por tus creencias legales.
Mujer, repasa tu vida,
esa que no sabe nadie,
esa que te está matando
los deseos de la carne.
Párate mujer, y piensa
que se te está haciendo tarde.
Que se te apaga la llama
que te arde entre las carnes.
Entonces verás con pena
el tiempo que malgastaste
sin dejar que valoraran
lo que tus tesoros valen.
Hazme caso, no te rijas
por el jurar que juraste…
No malgaste más tu vida
sin valor y sin coraje,
con el instinto despierto
y el corazón, late y late…
poniendo siempre cerrojos,
Poniendo frenos y llaves,
ahogándote en tus silencios
en tu pena y en tu hambre…
Hambre de amor y de vida
Y de ser algo de alguien…
¡Lástima me das mujer,
por malgastar lo que vales!
¡Tu vida, con ser tu vida,
qué fácil la regalaste!
Cuando repases las cuentas,
si te convenzo y lo haces,
verás cómo sacas fuerzas
para abrir puertas al aire
dando suelta a las palomas
que se mueren en tus carnes.
¡Deja florecer tus rosas
y volverán a pintarse
las amapolas que ahora
se te mueren de coraje!
                     (De mi libro Recuerdos, 1987 (Colección Rosalba)  
Este es cruce del Carril, es un enclave de calles importantes de Baza, Calle Cabezas, Calle de Alamillos, Carretera de Caniles y la Calle del Agua, que empieza precisamente donde está el letrero del OCASO, ahí en el Nº 2 está un local comercial de mi propiedad, en el estuvo desde el año 1952 al 1979 la BODEGA ESPINOSA regentada por mi tío Antonio Santander, este lugar queda descrito en este poema de mi segundo libro RECUERDOS 2 titulado 

"CAMINANTE" que dice así.

Caminante, si caminas
y tus pasos te llevaran
en tu caminar eterno
por las tierras de Granada.
Si cruzas por sus ciudades
o por sus caminos pasas
no te vengas sin llegar
por los terrenos de Baza.
No pienses que vas a ver
en sus calles o sus plazas
un afán que rivalice
con la bonita Granada.
Baza tiene su belleza,
tiene estirpe y tiene casta
y a pesar de ser ciudad...
¡¡Baza siempre es mucha Baza!!
En ella verás de todo,
puedes ver casas muy blancas,
que son la blanca bandera
de la mujer bastetana.
También veras casas viejas,
negras, moriscas y ajadas,
tributo de años muy viejos
que pasaron sobre Baza.
Te encontrarás el trajín
de la gente de labranza,
porque Baza es campesina
que sale de madrugada
para trabajar sus campos
con la comida en la barja.
Verás la Baza señora,
es la que no se levanta
hasta que dan en la torre
las doce de la mañana.
Es la baza que conoce
los casinos y las plazas
porque ella sabe lucirse
pulida y engalanada
con la cartera bien llena
y oyendo misa diaria.
Verás sus ricos comercios
y los "miércoles de Baza"
donde se vende de todo,
desde el oro hasta la Alfalfa...
¡No hay nada que se compare
con los mercados de Baza!
Si te pasas por allí
te paras en cualquier plaza
y quien quieras le preguntas;
¿Cual es la calle de Agua?
Allí vive mi familia
y mi familia es tu casa
tan solo con que le digas,
vengo en nombre de Esperanza.
Es una bodega chica
con una mano muy amplia,
verás un dos en su puerta
y un hombre de sienes blancas
que te estrechará las manos
te pondrá un brazo en la espalda
y al momento te dirá...
¡Amigo vente a mi casa!
Y en mi casa está mi madre,
mujer limpia y campechana
y la madre de mi madre,
temblando están mis palabras
al nombrarte a esta mujer
pequeñita y arrugada,
con los ojillos muy tristes
y la cabeza muy clara
a pesar de los 90
que le pesan en la espalda.
¡Pero es tan fuerte por dentro!
¡Tan pura y limpia de alma
que tiene escrita en su boca
la risa de la mañana!
Es una rama muy vieja
en las raíces de Baza
que tiene trozos de sangre
por varios sitios de España.
Así es mi pueblo y su gente,
ésa es mi tierra y mi casa.
Mi casa es casa de pobres,
y en mi pueblo gente franca,
raíz de rancio abolengo
justa y limpia de palabra.
Si vas por allí tendrás
para escoger cosas varias
y en mi casa gente amable
ropa limpia y cama blanda
y en la mesa plato fijo
con solo hablar dos palabras,
decir que los necesitas
o que has visto a su Esperanza,
esa es la llave que abre
las puertas de aquella casa...
¡¡Y ya de paso conoces
una ciudad de Granada!!
Esta es el mismo cruce de calles de la foto que se ve arriba, pero está foto está tomada en los años 60.

               ESTAS SON LAS PORTADA 

 Y CONTRAPORTADA DE MI SEGUNDO LIBRO

EDITADO POR EDITORIAL AMARANTOS
Copyight 1987- GRANADA SANDOVAL.
Depósito legal : B- 35788-1987
I.S.B.N. 84- 85910-53-2
(Tradució i produció del catalan: EDAG, S.A. Llagostera, 54- 08026) (Barcelona.)

PICAR VÍDEO PARA ESCUCHAR MÚSICA






Aquí unas páginas de mi libro RECUERDOS 2

Prólogo. 

Cuando se editó la antología 25 DIMENSIONES DE LA POESÍA ACTUAL leí por primera vez unos poemas de Granada Sandoval, incluidos en dicho libro. Me sorprendió agradablemente la fina sensibilidad con que habían sido compuestos y lo profundo y granado de sus estrofas. He aquí su ejemplo.

"Ya tengo los pensamientos
más fuertes que los andares
y tengo también más fuertes
las penas que los cantares..."

Después de esto, me satisface sobremanera poder decir unas palabras sobre este bouquet de poemas pertenecientes a una colega de corazón grande y pensamiento evolucionando en incesante anchura.
Debo confesar que me es harto difícil escribir sobre alguien, o más exactamente, sobre unos poemas, pués de sobra sabemos que para ello es necesario conocer muy bien la obra y la autora.
Pienso en efecto que el lector es la persona más indicada prologar o comentar un libro de poemas o narrativa sin las probables barreras o influencias que podrían suponer una introducción extensa o un prólogo lisonjero.
Yo no digo que un prólogo no se justifique si se trata de comentar explícitamente un texto, incluyendo los textos de la obra; sobre todo si el meollo está relacionado con un libro difícil, surrealista o vanguardista, naif o innovador. es obvio que puede hacerse también sobre unos versos de métrica clásica y realista entonces es más fácil pronunciarse.
Pienso que cada lector debiera ser el prologuista sin más.
Esto no es posible cuando los poemas describen sentimientos a flor de piel, angustias y alegrías sin excesivas metáforas, pues todo ello llega al alma del lector y es éste quien debiera, repito, hacerse sus propios comentarios, según su particular sensibilidad.

Tenemos pues ante la vista un libro de poemas creado por Granada Sandoval, con pensamientos sinceros hacía personas entrañables para la autora, en donde la nota más característica es la sinceridad y un añadido mágico que ya es cuestión singular de la autora.
Y debo citar aquí otra estrofa de una de sus poemas dedicado a mi última novela, a fin de demostrar la otra cualidad única de esta poeta: su sentido de síntesis y hondura, ambos difícil de  alcanzar si no es con el esfuerzo y sacrificio de muchos años.

"Tú viniste una tarde
trayendo en tu mirada
la luz de tu congoja
y el fuego de tu alma"

Y en solo cuatro versos sintetiza 200 páginas de una novela.
Podría apoyar mis impresiones con infinidad de poemas de que está compuesto este libro "RECUERDOS II pero no lo creo necesario porque el propio lector los ojeará y meditará en silencio y sentirá él mismo o ella misma, el hervidero de efluvios y matices emanados de estos versos, de estas palabras capaces de transmitir vivas sensaciones y diáfanas   impresiones.
Finalmente, para no cansar al lector anotaré la relevancia de dos características esenciales de Granada Sandoval: inequívoca sinceridad y absoluta transparencia, cuyas esencias unidas a cuanto he expuesto bosquejan sutilmente la parte principal de esta escritora.
Sólo cuando vayamos conociendo la obra de Granada Sandoval en su conjunto podremos avanzar en criterio más pormenorizado y analítico.

                                                                  Manuel Molina Cortés. 
Escritor,  periodista y editor. (Editorial Amarantos)



RETORNO

Dedicado a todos a todos los vecinos habidos y por haber, que son y serán siempre, a pesar de las distancias , raíces eternas en la memoria de mis andanzas juveniles por el pueblo donde nací, CUEVAS DEL CAMPO.
Mi niñez está plagada de historias e imágenes vividas intensamente al abrigo de un pueblo campesino y humilde que marcó para siempre mi forma de vivir, en el aprendí la ternura de las almas sencillas y la dureza de luchar en los avatares de la supervivencia, en el viví la grandeza del amor el placer del sacrificio la soledad del abandono el canto del alma y sabor de la vida, mi pueblo de Cuevas del Campo es el carnet de identidad en mi existencia el espejo sin par del subconsciente y el refugio inolvidable de mis sueños, vaya pues mi voz cargada de emociones a dejar en cada rincón de mi pueblo un ramo de cantares.

Hoy he vuelto a mi pueblo,
a mi raíz, a mi gente,
a dar una vuelta a mi pasado
en mi niñez de ayer adolescente.

He visto mi pueblo y un camino
de tapias en mi barrio abandonado
y he visto mi cuerpo desolado
en cada lugar casi divino.

He visto mis años jovencillos
con el sueños de ayer casi olvidados
y he visto mis huesos reflejados
jugando en los pies de otros chiquillos.

He visto mis años peregrinos
llorando de amor en mi costado
sintiendo mi pecho acongojado
clavado en la cruz de mi destino.

¡No quiero pintar aquí el pasado!
¿Fue ingrato? Quizá..¿O fue divino?
Semblanza marcada en mi destino
capaz de matarme en su arrebato.

Más yo, engendro de un lobato
que paso fugaz por mi infinito
adoro a mi pueblo...¡ Es tan bonito!
¡Qué hermoso recuerdo su retrato!





Toda criatura humana, al nacer, siente la necesidad y le pertenece por derecho propio, de sentirse respaldada por por todos los individuos de las dos familias a la que pertenece. El niño, que por las circunstancias que sean, bien por abandono o por algo tan involuntario como la muerte, tiene que crecer privado de algo tan importante como es el ambiente paternal, crece cargado de temores y de problemas. Más aún, cuando la familia que le cuida forma a su alrededor un ambiente acaparador y compasivo se agranda más el problema, pues el niño crece en medio de una cantidad de complejos que le impiden desenvolverse en el futuro dentro de una sociedad complicada y difícil incluso para los que se crían con normalidad.
Yo por desgracia fui rechazada desde mi nacimiento y toda mi adolescencia transcurrió dentro de ese ambiente extraño y problemático, jamás pude entender porque yo no era como los demás, porque no tenía una casa un padre y una madre a mi alrededor, mis preguntas eran siempre las mismas ¿Por qué tenía que vivir con mis abuelos maternos y por qué la otra familia que me decían era la de mi padre nunca me trataron como suya? Mis familias eran como los Capuleto y los montesco no podían verse, los Santanderes y los Jalirones eran en mi alma una batalla constante para llenar mi infancia de amargura, menos mal que tuve la suerte de cubrir en parte esa carencia de apego familiar con la familia de los "jarrieros" esta familia que se unió a la mía porque dos hermanas de mi madre, mi tía Remedios y mi tía Dolores se casaron con dos de ellos. José y Cristobal Espinar, estos dos matrimonios aportaron a mi vida cuatro primos hermanos que cubrieron mis soledades infantiles, mis primos José Mª, Antonio, Martirio y José Espinar Santander, ellos eran mis primos carnales pero a su vez aportaron una cantidad de tíos y primos que eran los primos de mis primos y sus tíos eran mis tíos, yo me fui adaptando a ellos y ellos nunca hicieron distinción para sentirme desplazada.
Por eso quiero dejar constancia aquí de esa familia que fueron en mi infancia como el segundo latido de mi sangre que siempre sentí lejana y que en mi subconsciente siempre desee sentir.
A ellos quiero dedicar estos versos a los "casi primos" y "chachos" que suplieron la falta de los verdaderos y que hoy aún lo siguen siendo de mi hija Flor de Amor, ellos son Cristobal, José, Felix, Presentación, Encarnita y María Espinar Izquierdo, para sus hijos y los hijos de sus hijos y para todos los "Jarrieros" habidos y por haber que fueron tantos  y aun siguen siendo que incluso llegaron a cambiar por aquel tiempo el nombre de un barrio en las Cuevas del Campo pues el barrio del "Gorrión era conocido por El Barrio de los "Jarrieros" más que por su propio nombre.
Para todos ellos este poema y en especial para María la "Jarriera" que junto a María la "Mangacila" formaban el dúo de mujeres a las que más he admirado en mi infancia porque rompían todos los moldes con su forma de ser su inteligencia y su carácter independiente.

Yo soy como el río solitario,
abrazadera de amor y de constancia,
soy una llave que empuja la esperanza
en un afán hermoso y solidario.

Soy una llaga abierta en el calvario.
Como una rosa mustia y disecada
que quiere revivir en la alborada
como la blanca cortina del sagrario.

Yo soy quizá un viejo escapulario
de peregrinos sabores a almazara.
Soy un campo baldío que se ara
en un pueblo rural y sedentario.

Cuando muera que cubran mi sudario
con rosas frescas, promesas de un mañana
y un nombre escrito en tinta grana
de un tributo que creo necesario.

Hija de un pueblo sencillo y solidario
que bordaré de verso y filigrana
yo me cuajé en el barrio de Triana
y mi recuerdo es eterno y milenario.

(Digo que me cuajé en el barrio de Triana porque mi madre se fue con mi padre Manuel el "Jalirón y  los primeros ocho meses de embarazo vivieron en la cueva con los padres de él en Triana, después vinieron historias desagradables, mis padres se separaron y mi madre se vino a vivir con sus padres, yo nací en la cueva de mi abuela materna en el barrio del "Gorrión" aun no había cumplido yo un año cuando regresó mi padre de nuevo a buscar a mi madre ella le dio una segunda oportunidad que duró solo dos meses, mi madre quedó otra vez embarazada, mi padre volvió a marcharse de nuevo, nació mi hermana y mi padre se negó a reconocerla, aquella niña murió a los 22 meses. Mi madre con 22 años se encontró con la vida rota y una opinión desastrosa sobre las relaciones matrimoniales, mi padre murió con 29 años,  mi madre no volvió a casarse y murió con 82 años. 


A MI SAN ISIDRO EL CHICO.

Porque yo soy granadina
Granada, contigo sueño
y al final de tu provincia
lindando a Jaén un pueblo.
Mi pueblo, Cuevas del Campo.
Es un pueblo de labriegos.
Está muy cerca de Zújar,
casi se ve desde el Cerro.
Hoy recordando nostalgias
vino a mi mente el recuerdo
de ese pueblo pueblo granadino
donde todos conocemos
los problemas del vecino.
Donde existen los saludos
con la gracia que aquí digo
y en cada casa una silla
y las manos de un amigo.
Hoy repasando recuerdos
sentí apretando un quejido
del fantasma de lo lejos.
Sentí brotar los suspiros
en brazos del pensamiento.
Lloré por estar allí,
en las fiestas de mi pueblo.
Lloré por mis años chicos
y por mis amores viejos.
Por mi Barrio de Triana
y todos los trianeros.
El Barrio del Gorrión
el barrio de los "Jarrieros"
el barrio de los "Cuartones",
El Polvorín, Los Santeros,
Cantarranas, La Colonia,
La Carretera del pueblo,
El Paseo, Los Sifones,
El paseo del cementerio.
A los campos y a la vega
van este ramo de versos
como un ramo de azucenas
a los vivos y a los muertos.
Este ramo de añoranzas
es un ramo de recuerdos
de los momentos vividos
con mis viejos compañeros.
Los del "Suave", "Los Locos"
"Los Molínas", "Los Barberos"
"Los Tanes" y "Los Chingaras"
Los de Pepe "El Molinero"
Los muchachos de Olivares,
Los "Chalanes"  "Los de Alejo"
Ellos son huellas gravadas
en brazos de mi recuerdos.
Hoy recordando las fiestas,
aquellas fiestas de pueblo
pienso en San Isidro el chico,
aquel San Isidro, el viejo,
el que yo tengo clavado
en un altar de mi pecho.
El San Isídro de ahora
es más grande y más nuevo,
pero quizá sus milagros
no le lleven tanto esfuerzo
como los del Santo aquel,
aquel tan viejo y pequeño
que con los hombres de antes
con sus manos y su esfuerzo
empujaron todos juntos
para hacer más grande el pueblo.
¡Cargadas van a bandadas
golondrinas de recuerdos
con mi corazón amigo
y una oración a los muertos!
¡Un viva a su San Isidro
y un adelante a mi pueblo!

AMORES POR UN POETA

Redondas y juguetonas
con faldas color de rosa
un grupo de campanillas
se decían estas cosas.
¡Qué suerte de haber nacido
a orillas de este camino
con este rosa tan fino
y ser todas tan hermosas!
Una dijo: ¡El otro día,
mi color tornasolado
se volvió rosa encarnada
porque vi con alegría
que un poeta me ha mirado!
Otra respondió coqueta;
¡Pues a me retrataba
con una maquina rara
y vi mientras que lo hacía
que su cara se ponía
tan roja como la mía
de amor cuando me miraba!
Otra dijo; ¡Pues a mí,
lo que yo puedo contar
no es por presumir de orgullo,
pero siendo yo un capullo
casi cerca del invierno,
recuerdo que tuve un sueño
y no es por ser indiscreta,
pero en mi sueño soñaba
casarme con el poeta!
Una campanilla chica
con su timidez rosada
silenciosa la escuchaba…
de pronto dijo, ¡Ay Señor…!
¡Ay Señor  si yo soñara!
¡Si entre sueños lo tuviera,
jamás, jamás me moviera
Para que no despertara!
¡Lo mimaría en mi sueño
abrazada en un arrullo
haciendo mi cuerpo suyo
para que fuera mi dueño!
¡Desde aquí veo cada día
celosa como otras flores
le regalan los colores
en una fotografía,
y yo, muerta de agonía
viéndolo beber olores!
¡Le veo como se inclina
les da versos, les da amores
y yo triste y arrugada
palidezco enamorada
sin recibir sus honores!
Las demás flores callaron
mirando a la campanilla
que se fue haciendo amarilla
con tímido movimiento,
poco a poco en un momento
se fue haciendo una bolilla
arrugando su faldilla
para taparse la cara.
Con expresión triste y rara
entre suspiros de  amor
toda se volvió dolor…
¡Reseca gris y apagada
en el suelo agonizaba
con forma de corazón!
  
(Dedicada a mi buen amigo Maximiliano Cabezas que es el autor de la fotografía de campanillas que acompaña a este poema)

AGRADECIMIENTOS A LOS AUTORES DE ESTE ENLACE DE ABAJO DONDE PODRÉIS ENTRA A LEER INFINIDAD DE LEYENDAS COSTUMBRES GASTRONOMÍA Y RELATOS REFERENTES A LA SIERRA DE BAZA.




Mi agradecimiento a los autores de este vídeo y estas imágenes que me trae a la memoria historias ancestrales de unas tierras que fueron cuna de mis antepasados. En esta sierra de Baza, ya desaparecidos, existen  ruinas de pueblos y aldeas que están repletas de historias, en mi memoria, hay imprimidas en mi mente infinidad de sucesos transcurrido en estos contornos que me son muy familiares a pesar de que jamás estuve en ellos. 
La  estancia de mis antepasados se remontan a los primeros pobladores que emigraron a esta sierra de Baza, supongo que irían allí atraídos por la explotación minera, mis tatarabuelos bisabuelos y abuelos fueron mineros afincados en el Tesorero, mi abuelo Gregorio Sandoval Santander trabajó en la mina hasta que una enfermedad de reuma se lo impidió. 
Me contaba mi abuela que aquellos años que trabajó mi abuelo en la mina fueron muy buenos porque se ganaban muy buenos jornales, ella solía decirme,"A tu abuelo le pagaban diez reales al día, aquello era un dineral, para que te des una idea de lo que se podía hacer con ese jornal te diré que cuando yo me casé el vestido de novia que era de seda natural largo hasta los pies y bordado costó dos reales y los zapatos de charol dos perras gordas, la mantilla de tul color canela del mismo color del vestido y bordada también, me costó más cara porque la trajeron de Granada, costó casi una peseta, todo este dinero me lo dio como regalo de boda mi suegra, la madre Josefa, me regaló cinco pesetas, un duro de plata que entonces le decíamos los duros del "Tio séntao" con el me compre todo los atavío de novia, me sobraron tres reales y me compre una pieza de tela blanca de lino, me hice tres enaguas y me quedó para hacerme unas sabanas, entonces el dinero parecía que estiraba, no como ahora que se matan los hombres trabajando y no da para nada. Yo conocí muy buenos años en la Sierra de Baza, abundaba el dinero y el trabajo, venían gente de todos lados a trabajar en la mina,  mira si había gente trabajando que para pagar a los mineros a fin de mes llevaban el dinero en dos sacas cargadas en un burro, fueron tiempos muy buenos pero la enfermedad de reuma que cogió tu abuelo nos hizo polvo, le dijeron en Baza que si seguía en la mina se quedaría baldado para siempre, a consecuencias de eso tuvimos que abandonar el Tesorero, dejamos la aldea con mucha pena porque allí se quedaba toda nuestra vida, allí quedaban la casa las tierras y todo lo que teníamos, allí se quedó lo bueno lo malo y todos mis muertos, nos vinimos a las Cuevas del Campo con cinco hijos a la ventura, traíamos unos ahorros y con ellos compramos el terreno donde hicimos la cueva, compramos también unas tierras con lindantes donde hicimos los corrales compró tu abuelo una punta de ganado y se dedicó al pastoreo, gracias a eso vivimos desahogados, pues con la venta de la carne y la leche hicimos muy buenos dineros, yo puse la tienda y críe muy bien a los hijos, tuve nueve hijos y eramos una familia medianamente desahogada hasta que vino la guerra y se llevo el bien estar y la salud hija mía" Una vez le pregunté que había sido de las propiedades de la Sierra y ella me dijo "allí están, nunca quisimos vender porque tu abuelo tenía la esperanza de volver algún día, pero cuando cerraron las minas y vino la guerra en el Tesorero nadie levantó cabeza, los que bajan de la Sierra dicen que cada vez hay menos gente, que se están yendo a otros a otros lugares para a buscarse la vida y aquello se está perdiendo casi todo" 
EN ESTA IMAGEN DE CASA ABANDONADA HAY UNA CONNOTACIÓN INTIMA QUE ME ATRAE OBSESIVA, UNA DE ESTAS CASAS PUEDE SER LA DE MIS ANTEPASADOS Y NO PUEDO POR MENOS QUE COLOCAR AQUÍ EL ENLACE QUE PUEDE LLEVARTE A VISITAR UNAS TIERRAS DONDE ESTÁN ENTERRADOS PARTE DE LOS MÍOS A LOS QUE DEDICO ESTOS VERSOS,


Hoy me he levantado un tanto morriñosa, me ha dado por recordar los años de la infancia y al intentar rebuscar entre las cosas perdidas por el desván del pasado me ha venido a la memoria uno de los cuentos que me contaba mi abuela, más que cuento era un juego, una distracción que al parecer  tenía sus raíces en las costumbres pastoriles de las gentes del Tesorero a principios del  1900, el Tesorero era  una aldea desaparecida de la Sierra de Baza donde nació mi abuela.
Según ella,  este juego era común en las veladas nocturnas en las tardes domingueras o en los juegos infantiles, el juego consistía en la asignación de dos personajes que debían empezarlo, uno hacía de labriego al que se le había perdido una burra y al ir a buscarla se encuentra con un pastor que está apacentando sus cabras, los dos han de colocarse en el centro rodeados de los participantes y han de comenzar el juego de la siguiente manera.

El que hace de labriego dice. “Pastor de la bandurria, ¿ha visto usted mi burria?

El que hace de pastor contesta, “Por el río abajo va cargada de toros bizcos”

El labriego al escuchar la contestación siente que se está burlando y contesta.
“¿Va con sus chotos dando brincos y las cabras burreas?”

A lo que el pastor contesta,  “Su burra en este corro está, tenga cuidado al cogerla que lleva las patas cagás”

Entonces el que hace de labriego se dirige al corro de
oyentes y escoge a uno de los que hay sentados se lo trae al centro y este debe seguir el juego diciendo.
“No soy ni burra ni cabra ni cabra ni choto ni pastor ni oveja ni hombre ni toro y si no soy nada pues te buscas otro”

Al decir esto debe despedirse del labriego con un apretón de manos, se vuelve y debe señalar a uno del corro cuando retorna al lugar donde estaba para que salga a jugar, el señalado ha de repetir lo mismo que hizo el saliente, esto se va repitiendo hasta finalizar con todos los participantes del juego, una vez que han participado todos se ha de descubrir el secreto del juego que consiste  en descubrir en que mano ha dejado el labriego un papel que obliga a quien lo tiene a ocupar su lugar de labriego en el próximo juego.
Ahora nos parecerá  un juego simple y aburrido dado los interminables juegos de entretenimiento que ahora están atorando las redes sociales,  estamos enredados por juegos perfectos  donde niños y no tan niños encontramos el motivo de perder horas y horas de dejándonos  saturar por los inventos y tecnicismos, esta desbordada invasión de juegos   modernos que nos impiden ver aliciente en las pequeñas cosas del pasado, aquellas viejas costumbres tan sencillas que ayudaban a evadirse de los problemas en aquellas largas horas de principios de 1900 donde eran totalmente desconocidos los avances electrónicos, por aquel entonces solo las frases y el ingenio alegraban el aburrimiento en los  momentos de reunión y las pocas horas de asueto que se podían permitir.
 Me decía mi abuela que por aquel  tiempo era bastante divertido cualquier juego de participación y que en ellos se involucraban jóvenes viejos y niños, que se realizaba bastante a menudo y precisamente éste era uno de ellos.
Espero que les haya gustado pero si no ha sido así por lo menos me queda la satisfacción de contribuido para que se recuerde en el futuro un entretenimiento tan especial.


15-6-2014                                                        Granada Sandoval.

 "Dedico estos versos a cada piedra, a cada camino, a cada calle, árbol rincón o fuente de las tierras de la Sierra de Baza Granada. a Los vivos y a los muertos, a sus costumbres y su cultura, pero en particular a las tierras del Tesorero, Rejano y el Moro, cuna y raíces de mis mayores nacidos y enterrados en estas tierras"

MIS VERSOS SON CAMPESINOS.

¡Ay mis versos campesinos!
¡Recuerdos míos amados!
Vienen por mi sangre arriba,
bajan por mi sangre abajo.
¡Mis versos! ¡Puñal de tinta!
¡Acuarela de guijarros!
Raíces son de la tierra,
de su yugo y su trabajo.
Versos de montaña viva,
de pastores y rebaños.
Pájaros sueltos al aire
cargados de desengaños.
Versos de raíz minera
que quieren irse volando
al tirón de los recuerdos
y los aromas del campo.
¡Ay mis versos campesinos!
Versos con aires serranos
que se me irán a la tierra
llenos de pena y de años.
¡Lamentos del alma mía
que se me van de las manos!
Me salen en sinfonía,
se van por cerros y llanos
a tierras de Andalucía
buscando, siempre buscando.
¡Buscan besos de mi madre!
¡Buscan mineros esclavos!
¡Buscan mis risas de niña
y las huellas de mis pasos!
¡Tienen miedo del ruido!
¡Tienen temor al asfalto!
Tienen miedo de estos tiempos
que me están atormentando...
¡Ay mis versos campesinos
llenos de luna y de años!
¿Por qué me saldréis tan hondo?
¿Por qué me doleréis tanto?

                                                                    Granada Sandoval

para ver la tierra de mis mayores picar el enlace siguente,


 CERRO JABALCÓN 
Un hermoso dinosaurio durmiendo en el nidal de unas tierras maravillosas que lo circundan. En este enlace de abajo puedes dar un paseo por su historia y enclave. (Pica aquí)


HERMOSA SIERRA NEVADA

Este poema está dedicado a tantos y tantos emigrantes que están fuera de sus tierras de origen; esas personas que agonizan lentamente entre el asfalto y la contaminación de las grandes ciudades añorando la vida natural y sana de los pequeños pueblos que los vieron nacer, cuantos de ellos incluso mueren en la lejanía sin haber disfrutado unos días de regreso.

LAS HUELLAS DEL RECUERDO

Quiero explicar brevemente
añoranzas y recuerdos.
Hablar de fiebre ardiente
que es caudal de mis deseos.
¡Quiero hablar de libertad!
Libertad de campo abierto.
Quiero recordar un nombre
unas huellas y unos tiempos.
¡Aldabonazos al alma
me vienen en los recuerdos!
Diapositivas mentales.
Vídeos gravados al viento
en una inmensa pantalla
dentro de mi pensamiento.
¡Ay mis campos y caminos!
¡Tierras limpias y veneros
con unas aguas que huelen 
a juncia verde y romero!
¡Ay aquellos campesinos
que se alzaban el sombrero
al saludar el vecino!
¡Dios mío, cuántos recuerdos!
¡Tierra limpia, sol y calma,
caminos, piedras, senderos,
trillos, cigarras, besanas,
aquellos hombres braceros
y aquellas limpias mañanas!
¡Ay las casas encaladas!
¡Las rejas llenas de tiestos,
de rosales y geranios
oliendo a pueblo y a huerto!
Recordando recordando
voy comparando los tiempos,
los de antes, los de ahora,
los comparo y me convenzo
de el abismo de estos campos
secos, que huelen a muerto
cruzados por autopistas
que alimentan cementerios.
Veo las montañas de ahora
calcinadas por el fuego,
donde se mueren los pinos
pidiendo clemencia al cielo.
Me veo perdida entre olas
de ruido y desconcierto
bebiendo olas de humo
que me restan sentimiento.
Me veo caminando triste
en brazos de unos recuerdos
que van quedando perdidos
en los avances del tiempo.
Pero mis ojos son niños
y como niños traviesos
me dan tormentos al alma
trayendo recuerdos nuevos.
Cosas que en las manos mías
son un mundo de secretos
que van derramando fotos
de mis tierras y sus pueblos.